El impacto del meteorito en las costas del Atlántico se produjo a comienzos de Febrero.
Según un informe reciente de la Nasa, un meteorito de un diámetro de 5 a 6 metros colisionó a una distancia de 1000 Km de las costas brasileñas, soltando una energía equivalente a la explosión de una bomba atómica. Lo sorprendente de la noticia es que hasta ahora nadie se había percatado del suceso, ya que este fue alejado de las costas en un lugar donde afortunadamente no había nadie en ese momento. Esta es la segunda mayor explosión de un meteorito sobre nuestro planeta, desde que se produjo el impacto a 80 km de la ciudad de Chelyabinsk (Rusia) en el 2013, colisión que descargó una energía 30 veces superior a la bomba atómica de Hiroshima. En aquella ocasión el impacto causó cerca de 1500 heridos y muchos destrozos.
La fecha en concreto del impacto data del 6 de Febrero, pero no se ha sabido nada hasta que la Nasa la ha incluido en su lista de fenómenos de este tipo. Estas bolas de fuegos también llamadas bólidos, son registrados por la Agencia Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) y a través de ella blogs y portales de Astronomía se hacen eco de las noticias.
Los informes anuales que se hacen sobre este tipo de fenómenos deducen que alrededor de unos 30 meteoritos se adentran en la atmósfera terrestre, desintegrándose conforme se van acercando a la Tierra. Por norma general es difícil que un fenómeno de este tipo acabe alcanzando lugares donde exista presencia humana, ya que vivimos en un planeta donde 3/4 partes son de agua y por eso la mayor parte de estos impactos terminan en el mar.
El meteorito que cayó hace tres años en Chelyabinsk (Rusia) es la mayor colisión de un objeto espacial contra la Tierra en el siglo anterior y en lo que llevamos de siglo, si excluimos el suceso de Tunguska de 1908, que soltó una energía 300 veces mayor que la bomba atómica lanzada sobre la ciudad de Hiroshima durante la Segunda Guera Mundial.