El discapacitado fue atacado por dos perros de raza potencialmente peligrosa cuando regresaba a su casa.
El domingo pasado por la noche, un discapacitado que paseaba a sus dos perritos por la calle Santiago Rusiñol, ubicada en el municipio de Inca (Mallorca, Baleares), sufrió el ataque de dos perros de raza potencialmente peligrosa. Héctor Garrido, un discapacitado que había sacado a la calle a sus dos perros, regresaba a su casa después de pasear con ellos. En un momento determinado, un joven “de unos 16 años aproximadamente” salió con dos perros de gran tamaño de raza peligrosa desde un portal ubicado en la citada calle, y sucedió lo que relata Héctor Garrido:
“Era una mezcla de pitbulls con otra raza que no supe identificar, los animales iban sueltos y sin el correspondiente bozal. En un momento dado, los canes se abalanzaron sobre los míos. Para evitar que se los comieran me interpuse entre ellos para intentar evitar la agresión, pero uno de los perros me dio un mordisco en el antebrazo derecho”.
En su escrito de denuncia, interpuesta en el cuartel de la Guardia Civil de Inca, la parte denunciante afirma que el menor de 16 años que estaba a cargo de los dos perros de raza peligrosa se quedó bloqueado, y no supo como reaccionar en ningún momento. En la declaración realizada Héctor afirmaba lo siguiente:
“Soy discapacitado y comencé a gritar y a pedir auxilio. Unos minutos más tarde, del mismo portal salió un hombre de unos 40 años de edad que al parecer es el legítimo propietario de los perros. Lejos de intentar tranquilizar los ánimos y de llevarse a los perros agresivos, lo que hizo fue comenzar a insultarme y a proferir todo tipo de amenazas de muerte contra mi persona. Mi mujer bajó y conseguimos marcharnos a casa para llamar a la policía. En ese momento pudimos ver al vecino seguirnos y golpear nuestra puerta mientras nos amenazaba de muerte. Tenemos miedo y pensamos que este hombre puede cumplir sus amenaza”.
Tras el altercado se presentaron en el lugar agentes de la Policía Local de Inca y de la Guardia Civil. Los agentes identificaron al dueño de los perros de raza peligrosa, y tomaron la filiación del chip de los animales. Tras interponer la denuncia correspondiente y aportar el parte médico, los investigadores intentan esclarecer los hechos ocurridos.