Una joven de 31 años caía en una alcantarilla y encontraba a un niño de 10 años desaparecido en la República de Tartaristán (Rusia)
Los hechos ocurrían en Cheremshán, en la República de Tartaristán en Rusia, donde una joven de 31 años caía por accidente dentro de una alcantarilla. Fue en pleno día de Nochebuena, el 24 de diciembre, cuando en el recóndito pueblo ruso desaparecía un niño de 10 años. Una extraña conexión hacía que la mujer encontrara al niño perdido dentro de la alcantarilla donde ella se había precipitado por accidente.
Coincidencia o no, una joven que paseaba por el pueblo, caía dentro una alcantarilla y se encontraba allí al niño de 10 años que había desaparecido ese mismo día. Un insólito y curioso suceso que ha hecho poner en primera plana al pequeño pueblo de Cheremshán.
El jefe de servicios de Bomberos del uvero de Cheremshán, ponía en marcha de manera urgente un dispositivo para buscar al niño que había desaparecido en Nochebuena. Vecinos y trabajadores ayudaron en las cuadrillas de búsqueda sin éxito alguno. Nadie podía pensar que el niño se encontraba dentro de una alcantarilla.
La mujer de 30 años que caía dentro de la alcantarilla de 3 metros de profundidad, que poseía un desagüe abierto y deshabitado. La joven encontraba al niño dormido, exhausto de pedir auxilio. Ambos pudieron pedir ayuda a través de un teléfono móvil, fueron rescatados por los bomberos y trasladados al hospital más cercado debido a las bajas temperaturas y a una posible hipotermia. Ella tenía lesiones en su columna vertebral y el niño presentaba síntomas claros de hipotermia. La noticia, por lo inusual y sorprendente, ha dado la vuelta al mundo.