El aceite de árbol de té es otro potente fungicida y además antiséptico, es uno de los remedios caseros más utilizados para los hongos e infecciones en la piel en general.
Preparación:
Aplica directamente unas pocas gotas de aceite esencial de árbol de té en la zona afectada por los hongos, espera un momento a que la piel lo absorba, cubre el pie con un calcetín y vuelve a realizar la misma operación cada noche hasta que el problema desaparezca.