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Síntomas, tipos y tratamiento de la Azotemia

Analizamos cuales son los principales síntomas, tipos y el tratamiento que deben seguir las personas afectadas por la Azotemia.

La azotemia es la acumulación de desechos de nitrógeno en la sangre, y en este artículo vamos a conocer cuales son los síntomas, los tipos y el tratamiento a seguir. Por lo general, la azotemia es el resultado de problemas en el riñón que impiden filtrar la sangre de forma correcta. Los riñones y el sistema renal filtran los productos de desecho fuera de la sangre. También hacen la orina para ayudar a eliminar esos desechos, junto con el exceso de agua del cuerpo. Si los riñones están dañados o no funcionan adecuadamente, no son capaces de eliminar los desechos de la sangre. Existen tres tipos de azotemia:

Azotemia prerrenal: Ocurre cuando algo que está afectando a la circulación sanguínea, influye en el funcionamiento de los riñones. Cuando la presión sanguínea al riñón es baja, este no es capaz de filtrar adecuadamente los productos de desecho o realizar la orina.

Azotemia renal: También conocida como insuficiencia renal aguda (IRA), se atribuye a problemas con el propio riñón.

Azotemia posrenal: Ocurre cuando hay un bloqueo en el sistema urinario después de que la orina ha salido del riñón.

Síntomas de la Azotemia

Algunas personas con azotemia no suelen experimentar síntomas, pero otros pueden sentir deshidratación, que pueden incluir: disminución de la orina, pulso rápido, boca seca, fatiga, piel pálida, hinchazón y confusión.

Causas

Azotemia prerrenal

La azotemia prerrenal es más común en las personas que están en el hospital por una causa diferente. Cualquier condición que cause disminución del flujo sanguíneo al riñón, puede causar este estado.

Este tipo pueden incluir: quemaduras, deshidración, hemorragia, vómitos a largo plazo o diarrea, exposición al calor, insuficiencia cardiaca, conmoción o bloqueo de la arteria que suministra sangre al riñón.

Azotemia renal

Hay muchas causas diferentes de azotemia renal, entre ellas se incluyen las siguientes:

Medicaciones y medicamentos: Las nefrotoxinas pueden dañar los riñones. Las nefrotoxinas comunes incluyen cocaína, ciclosporina, ciertos antibióticos, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (ECA) y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Infección: Las infecciones renales pueden dañar los túbulos dentro del riñón que filtran la sangre.

Enfermedad vascular: El daño a los pequeños vasos sanguíneos en el riñón puede causar bloqueos y daños a los tejidos. Los coágulos de sangre en el riñón o estrechamiento de las arterias son las causas vasculares más comunes de azotemia intrarrenal.

Azotemia posrenal

La azotemia posrenal ocurre cuando hay un bloqueo en los tubos que salen del riñón. Las causas comunes de estos bloqueos incluyen: tumor, catéter urinario, cristales y agrandamiento de la próstata.

Tratamiento

Muchos factores entran en la determinación de un plan de tratamiento para una persona con azotemia. Si un médico ha identificado la causa es importante abordarla primero, por ejemplo:

  • Una persona con azotemia posrenal que se deba a un tumor, necesita eliminar el tumor y recibir tratamiento para la función renal.
  • Alguien que esté tomando un medicamento nefrotóxico, puede necesitar cambiar a un medicamento alternativo que no afecte a los riñones.
  • La cirugía puede ser necesaria, en el cao de que una obstrucción este causando que la orina retroceda hacia el sistema renal.

Las personas con azotemia renal están en mayor riesgo de desarrollar desequilibrios de electrolitos o fluidos. El tratamiento para esto puede incluir tomar medicamentos orales o intravenosos (IV). En la mayoría de los casos, esto significa que es necesaria la hospitalización hasta que la función renal y los desequilibrios electrolíticos sean corregidos y estabilizados. Los líquidos intravenosos también se pueden utilizar para aumentar el volumen de sangre. Los medicamentos se utilizan a menudo para ayudar a la bomba del corazón de manera más eficiente o para elevar la presión arterial. Este tratamiento ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y la presión a través del riñón.

En algunos casos, una persona con azotemia renal puede necesitar diálisis renal. La diálisis es un procedimiento en el que la sangre se extrae del cuerpo a través de una vía intravenosa (IV), se filtra en una máquina de diálisis, y luego se vuelve a colocar en el cuerpo a través de una segunda línea. La diálisis renal debe realizarse de 3 a 4 veces por semana y requiere varias horas para cada sesión.

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