Un estudio reciente de la Universidad de Pensilvania revela que, los bebés de duermen en habitaciones separadas de sus padres, tienen un sueño más largo e ininterrumpido
Desde hace bastante tiempo siempre se ha recomendado que los bebés hasta los seis meses, durmieran en la misma habitación que sus padres, pero en superficies separadas. Esta medida reducía el riesgo de la temida muerte súbita del bebé hasta en un 50%. La Academia Americana de Pediatría, asegura que la muerte súbita en dicho país supera los 3700 casos al año durante los primeros cuatro meses de vida del lactante.
Pero un estudio de la Universidad de Pensilvana podría demostrar todo lo contrario, o al menos, algo que podría poner en tela de juicio dicha recomendación. En este estudio participaron 256 familias con bebés que llegaron a la edad de 9 meses. Al finalizar dicho estudio concluyeron que los bebés que dormían separados de sus padres, en otra habitación, tenían un sueño mucho más duradero, y sin interrupciones. Un total de 46 minutos más de teimpo.
El auto del estudio, Ian Paul, reconoció que también hay factores que podrían crear problemas en la calidad del sueño de los bebés. No todos los niños duermen de igual manera y sus padres, en esos casos, prefieren tenerlos cerca. Hay niños que no se quedan dormidos con facilidad, o se despiertan muchas veces en la noche. Hay otros casos en los que los bebés se despiertan pero rápidamente se vuelven a quedar dormidos, sin que sus padres se enteren.
De todas maneras, desde La Academia Americana de Pediatría (AAP), advierten que sigan aplicando la recomendación de compartir habitación con el bebé hasta por lo menos los 6 meses de vida, hasta que haya más información sobre este estudio, ya que con esta medida podremos asegurarnos.
Ya ha habido discrepancias dentro de la AAP, la doctora Moon, famosa investigadora del síndrome de muerte súbita, ha asegurado que dormir durante más tiempo e ininterrumpido no es sinónimo de dormir mejor.